Somos un sueño imposible
que busca la noche
para olvidarse en sus sombras
del mundo y de todo.
Somos en nuestra quimera
doliente y querida
dos hojas que el viento
juntó en el otoño ¡Ay!
Somos dos seres en uno
que amando se mueren
para guardar en secreto
lo mucho que quieren.
Pero, ¿qué importa la vida
con esta separación?
Somos dos gotas de llanto
en una canción.
Pero, ¿qué importa la vida
con esta separación?
¡Somos dos gotas de llanto
en una canción!
Cuando llegó, te oí reir cuando se fue, lloró tu son en tu teclado está, como escondida hermano bandoneón toda mi vida. Con tu viruta de emoción está encendida la llama oscura de tu ausencia y de mi amor. Cuando llegó, te oí reir cuando se fue, lloró tu sol.
Fueye, no andés goteando tristezas, fueye, que tu rezongo me apena. Vamos, no hay que perder la cabeza, vamos, que ya sabemos muy bien que no hay que hacer, que ya se fue de nuestro lao y que a los dos no has tirao en el rincón de los recuerdos muertos. Fueye,
no andés goteando amargura Vamos, hay que saber olvidar.
Cuando
llegó, cristal de amor. Cuando se fue, voz de rencor. Guardé su ingratitud dentro‘e tu caja y con tu manta azul le hice mortaja. Esa es la historia del castillo de baraja que levantamos a tu arrullo bandoneón. Cuando llegó, cristal de amor. Cuando se fue, voz de rencor.
Fueye, no andés goteando tristezas, fueye, que tu rezongo me apena. Vamos, no hay que perder la cabeza. Vamos, si ya sabemos muy bien que no hay que hacer, que ya se fue de nuestro lao, y que a los dos nos ha tirao en el rincón de los recuerdos muertos. Fueye,
no andes goteando amargura. Vamos, hay que saber olvidar.
Un pedazo de barrio, allá en Pompeya, durmiéndose al costado del terraplén. Un farol balanceando en la barrera y el misterio de adiós que siembra el tren. Un ladrido de perros a la luna. El amor escondido en un portón. Y los sapos redoblando en la laguna y a lo lejos la voz del bandoneón.
Barrio de tango, luna y misterio, calles lejanas, ¡cómo estarán! Viejos amigos que hoy ni recuerdo, ¡qué se habrán hecho, dónde estarán! Barrio de tango, qué fue de aquella, Juana, la rubia, que tanto amé. ¡Sabrá que sufro, pensando en ella, desde la tarde que la dejé! Barrio de tango, luna y misterio, ¡desde el recuerdo te vuelvo a ver!
Un coro de silbidos allá en la esquina. El codillo llenando el almacén. Y el dramón de la pálida vecina que ya nunca salió a mirar el tren. Así evoco tus noches, barrio 'e tango, con las chatas entrando al corralón y la luna chapaleando sobre el fango y a lo lejos la voz del bandoneón.
te 'ngrife comm' a ggatto?
nenne' che t'haggio fatto
ca nun me puo' vvede'?
Io t'haggio amato tanto
e t'amo e tu lo saie:
Io te voglio bbene assaie
e tu nun pienze a mme.
La notte tutte dormono
ma io che vvuo' dormire
penzanno a nnenna mia
me sento ascemuli'
li quarte d'ora sonano
a uno, a ddoie, a ttre:
Io te voglio bbene assaie
e tu nun pienze a mme.
Guardame 'nfaccia e vvide
comme songo arredutto
sicco peliento e brutto,
nennella mia pe' tte!
Cusuto affilo duppio
co' tte me vedarraie
Io te voglio bbene assaie
e tu nun pienze a mme.
Quanno so' fatto cennere
tanno me chiagnarraie
sempe addimannarraje:
"Nennillo mio addo' sta?"
la fossa mia tu arape
e llà me truvarraie:
Io te voglio bbene assaie
e tu nun pienze a mme!
Boca Juniors, queridos señores, simboliza lo nacional, lo popular. Es el cuadro preferido por las gentes sencillas. Boca es sentimiento y pasión. La adhesión de sus seguidores no se sostiene en razonamientos. Boca no se discute.
La línea tradicional del juego boquense es coherente con su esencia. Garra antes que técnica. Tesón y temperamento antes que sutileza.
Boca es también tradición y espíritu conservador. Es tango y valsecito criollo. Es la admiración por el coraje y el desdén por el cálculo.
Ser de Boca requiere temple, los hinchas de los otros cuadros odian a los boquenses y los desprecian.
Cada derrota es festejada por el resto de la afición deportiva.
Pero en el triunfo, no hay festejo más alegre y sincero. Ni más compadron.
Así es Boca, para bien y para mal.